EN NIGERIA UN ESTADO APROBÓ LA CASTRACIÓN PARA ACUSADOS DE VIOLACIÓN POR LA GRAN CANTIDAD DE VIOLENCIA DE GÉNERO
Según datos del WARDC, alrededor de dos millones de mujeres y niñas son violadas cada año en Nigeria, pero menos de un tercio de estos delitos (el 28 %) son denunciados.
El Parlamento regional de Kaduna, estado del centro-norte de Nigeria, aprobó una ley para prescribir la castración quirúrgica como pena para los acusados de violación sexual, una medida que el Gobierno regional espera sirva para disuadir a violadores, según manifestó hoy.
“Estamos felices de que el Parlamento haya incrementado los castigos por violación. Esperamos que la Justicia sentencia a más violadores con esta pena máxima”, dijo hoy el Ministerio regional de Servicios Humanos y Desarrollo Social.
Los legisladores regionales aprobaron esta ley este miércoles como una forma de acabar con los crímenes sexuales, según dijo el presidente de la Asamblea, Yusuf Zailani, y tendrá que ser promulgada por el gobernador.
Las penas máximas actuales por violación en este estado son de 21 años de prisión cuando la víctima es adulta y puede llegar a cadena perpetua en el caso de abuso a menores.
Sin embargo, esta nueva ley no ha sido del todo bien recibida por organizaciones que creen que las medidas deberían ir más enfocadas a la prevención y no va a ayudar a resolver un problema de raíz en el país, como son los abusos sexuales.
Antes que la castración, la directora del Centro de Investigación y Documentación de Defensoras de la Mujer (WARDC), Abiola Akiyode-Afolabi, considera que se deberían asegurar medidas para evitar los crímenes y poner en marcha mecanismos que permitan dar una respuesta y asistencia rápida a las denunciantes.
“Lo que provoca el auge de violaciones es la impunidad”, dijo hoy a Efe por teléfono esta activista contra la violencia sexual y física contra las mujeres.
“La castración no es suficiente. El Gobierno tiene que mostrar deseo político al asegurar las condenas a los culpables y un cambio en las normas sociales”, alegó Akiyode-Afolabi.
A mediados de junio los gobernadores de más de una treintena de estados de Nigeria declararon el estado de emergencia por la creciente violaciones de mujeres y niños.