“JUGARON CONMIGO”: DENUNCIAN A CLÍNICA POR NEGAR TRES VECES UN ABORTO PESE A INVIABILIDAD FETAL
Catalina Pizarro, una profesora de 32 años, se encuentra denunciando a la Clínica Tabancura por haberle negado en tres oportunidades la posibilidad de acceder a su interrupción del embarazo bajo la segunda causal, es decir, la de inviabilidad fetal.
Cuando Pizarro tenía 12 semanas de embarazo, le informaron que el feto tenía un higroma cervical bilateral, lo cual corresponde a una malformación del sistema linfático que provoca que se desarrollen tumores llenos de líquidos alrededor del cuello. Ademas, se le diagnosticó una acumulación de líquido bajo la piel (hidrops).
Según consignó The Clinic, en ese momento le dieron a conocer que su embarazo no terminaría, debido a que el feto iba a morir dentro del útero producto de que se le llenarían de líquido sus pulmones, hígado y corazón.
Tras conocer esto, su ginecóloga de la Clínica Tabancura, Roxana Faúndez, le habló de la interrupción de su embarazo bajo la segunda causal y Pizarro aceptó someterse a dicha acción. Sin embargo, de acuerdo al protocolo interno del establecimiento, debía pasar por el consejo de Ética de la clínica para que se acreditara la causal.
De acuerdo a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, se debe identificar una “patología congénita adquirida o genética, incompatible con la vida extrauterina independiente”, para poder someterse a la segunda causal. Esto, debe ser acreditado por dos médicos especialistas que corroboren la patología.
Según el médico obstetra del Hospital San José, Gonzalo Rubio, el higroma quístico no cuenta con tratamiento y son pocos los casos donde el tumor desaparece, por lo que la tasa de mortalidad pueden llegar a un 90%. Además, cuestionó las debilidades de la actual ley, indicando que “este es uno de los graves problemas de la ley, ¿qué pasa si no se garantiza el derecho? Los colegas hacen un diagnóstico y dicen: ‘te vemos en dos semanas, y en dos semanas y en dos semanas’, se toman todo el tiempo del mundo.
RBB