INFELIZ MORDIÓ A SU HIJA DE APENAS 2 MESES: CONDENAN A 10 AÑOS DE CÁRCEL A HOMBRE POR PARRICIDIO FRUSTRADO
Mordió el rostro de su hija de dos meses de vida, motivado por los “sentimientos negativos” -a juicio del Ministerio Público- que le generó el nacimiento de esta.
Quería que su pareja abortara, cuestión que no ocurrió, lo que según el órgano persecutor dio pie a los hechos por los que fue formalizado el ciudadano peruano Kevin Gonzales Catire el pasado 1 de junio de 2020.
En dicha audiencia, se dieron a conocer dos episodios de violencia al interior del hogar de Gonzales. El primero, ocurrió “el día 30 de mayo del año 2020, aproximadamente a las 12:00 horas (…) -cuando- el acusado mordió en el rostro a su hija de dos meses de edad (…) producto de lo cual ésta resultó con lesiones de carácter leve”.
El segundo se desarrolló al día siguiente. “Aproximadamente a las 12:40 horas, al interior del domicilio (…) el acusado, luego de que su hija comenzase a llorar, la tomó fuertemente, comenzando a zamarrearla, para luego taparle la boca y nariz con las manos, momento en que intervino su conviviente y madre de la menor”, expuso el Ministerio Público. Tras ello, y cuando la madre de la niña le manifestó que se iría de la casa, Gonzales, entre insultos, le dijo: “Si tú me delatas o te vas de la casa, te voy a matar”.
Tras más de un año de proceso penal, este lunes el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago condenó a más de 10 años de cárcel al ciudadano peruano por los delitos de lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar, parricidio frustrado y amenazas condicionales.
Si bien la causa se inició tras una denuncia, en el desarrollo de la misma la intendencia de la Región Metropolitana, hoy delegación presidencial, se hizo parte y presentó una querella criminal por el delito de parricidio.
Conocida la condena, el delegado presidencial, Emardo Hantelmann, fue enfático en señalar que “nosotros como Gobierno condenamos y rechazamos cualquier tipo de violencia”. En la misma línea, agregó que “lamentamos profundamente que una menor (…) y su madre tengan que sufrir este tipo de actos que son repudiables”.